Me estoy riendo porque hoy me di cuenta qué difícil es tratar de cocinar sin sal y sin azúcar. Esas fueron las instrucciones del médico que necesitamos seguir, y pues ni hablar, no somos los primeros ni los últimos con esta oportunidad de aprender a descubrir lo que hay más allá de esos dos vitales condimentos. En la mesa, se oyen los comentarios amables – sin queja – de que le falta sabor a la comida. Ja ja ja….. no se los tomo a mal para nada. Y es que uno quisiera que junto con la indicación médica, ocurriera un cambio súbito en el paladar de quienes tenemos que cambiar la manera en la que comemos, pero eso no sucederá. 😀
Lo que sí está sucediendo, es que seguimos adelante con los experimentos. Nos enfocamos en los avances, los cuales son muy positivos. Ya mi marido dice que si no come ensalada a media tarde, siente que no comió; mientras que mis hijas cuando ven que solo hay dos porciones de ensalada en la mesa y no les puse a ellas, dicen: «Mamá y ¿dónde está la mía? » ¡Yupi!
Hoy nos aventuramos con esta variedad de ensalada que se me ocurrió. La combinación de frutas y vegetales sigue siendo la opción que nos hace querer más ensaladas. ¡Yumi! La zanahoria en combinación con los trozos de mango y las pasas se sacó un diez. Bueno, esa es mi opinión 😉
ENSALADA DE COLORES
(4 porciones)
2 tazas de Lechuga Francesa picada
3 tazas de Lechuga Hoja de Roble Roja picada
4 zanahorias ralladas
1 mango partido en cuadritos
3 cucharadas de semillas de girasol
Pasas (opcional)
Cebolla morada picada finamente (al gusto)
Queso feta (te sugiero que te asegures que sea queso de leche cabra)
- Asegúrate de lavar muy bien la lechuga y deja secar en un cedazo.
- Mezcla todos los ingredientes en un recipiente.
Como aderezo, te sugiero usar una vinagreta. Yo intenté hacer una hoy que no me gustó. Por eso no la estoy publicando. Gajes del oficio. Así me divierto. ¡Nos vemos hasta la próxima! Buen provecho.