
Tengo semanas en la búsqueda de unas galletas saludables para comer en casa y lo que encuentro en la tienda está hecho de harinas y azúcar. Ninguno de esos dos ingredientes son convenientes para nuestra salud por recomendación médica. Podemos comerlas por supuesto, pero los efectos de esto en la situación de salud de mi esposo en estos momentos, no resulta ser lo más conveniente.
Y es que el simple hecho de comprender lo que es dañino, no me equipa necesariamente para poder accionar en la dirección correcta.
En otras palabras, podemos tener la inteligencia para procesar la información de lo que es bueno para la salud en cuestión de alimentación, pero carecer de la capacidad para que en la práctica podamos vivirlo. ¿Cuántos sabemos que la Coca Cola es una bebida azucarada que desencadena muchos problemas de salud y de todas formas la consumimos? ¿Quién de nosotros ignora el hecho de que comer azúcar en grandes cantidades no es sano?
La inteligencia nos lleva al entendimiento de los hechos y sus repercusiones; sin embargo, la sabiduría nos apodera para elegir y actuar de manera prudente.
No ha sido un proceso fácil, pero hasta aquí ha valido la pena. Hemos estado paso a pasito, invirtiéndonos en la comprensión de las cuestiones sobre nutrición implicadas en este cuadro de salud que vivimos, pero sobre todo aprendiendo el ejercicio de sabiduría, la cual está disponible en nuestro interior.
No se trata solo de SABER por qué el azúcar es mala para la salud (inteligencia): se trata de VIVIR PLENO comiendo endulzantes naturales y saludables (sabiduría).
La inteligencia sin sabiduría es lo que nos trae «de un ala», llenos de información sobre nutrición por todos lados, pero viéndonos carentes de «fuerza de voluntad» ó incapaces de realizar los cambios necesarios en nuestros hábitos y estilo de vida, a fin de contribuir al estado de nuestra salud integral.
Es desde este contexto, como ando en la investigación de alternativas para nuestro menú en casa, experimentando desde la cocina y posteando mi aprendizaje en este blog.
No me interesa conformarme con información, sino encontrar las estrategias que hagan viable que esto pueda implementarse en mi familia y la de muchos otros que están en alguna situación como la nuestra.
Así que después mi búsqueda sobre recetas de galletas sin harina y sin azúcar en el internet, me encontré con esta opción de galletas caseras. Mi comensal favorito dijo que no están mal. ¡Yo comencé a comerlas y me piqué!
GALLETAS DE AVENA VEGANAS
(Aproximadamente 9 -10 galletas)
Ingredientes:
2 plátanos bien maduros (entre más negritos los plátanos, mejor).
1/2 taza de nueces de la India (sin sal y sin tostar)
1 cucharada de levadura
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/8 cucharadita de sal
2 tazas de avena entera (en hojuelas) – No utilizar avena instantánea.
1/2 taza de frutos secos. (Yo utilicé pasas)
Procedimiento:
- Colocar la rejilla del horno en la parte central del mismo. Precalentar el horno a 150 grados Celsius/ 300 grados Fahrenheit. Cubrir una charola con papel encerado.
- En un procesador de alimentos, poner los plátanos, las nueces de la India, canela, sal y levadura. Moler bien esto hasta hacerlo puré.
- En un tazón aparte, revolver la avena y los frutos secos (pasas). Sobre esto, añadir la mezcla de plátano que hicimos en el procesador revolviendo hasta que tome una consistencia uniforme.
Usando las manos, hacer pequeñas bolitas con la mezcla y luego aplastar para darle forma de galleta colocándolas en la charola.
- Hornear por 25 – 30 minutos. NOTA: Estas galletas tienen una consistencia blanda, así que saben mejor calientitas.
Si se enfrían, puedes recalentar las galletas colocándolas en el micro ondas por unos segundos.
Checa aquí otras recetas publicadas en mi blog: https://lacomidaquesana.com/mis-recetas/
[…] significativos en este nuevo estilo de vida saludable. Pero ¿con qué cuento yo que me permite poner acción en esta transición? Te lo resumo en tres puntos que lejos de ponerme en desventaja contigo, me llevan a la […]
Me gustaMe gusta
Ahora si que me derreti, al ver mi debilidad ante tan esquistas galletas. Gracias
Me gustaMe gusta