
¿Que no eres muy bueno para tomar agua durante el día?
Últimamente he estado experimentando algunos achaques que ya por meses me han estado dando lata y se resisten a ceder. De alguna manera en mi mente, la nutrición se ha enfocado en cuidar lo que comemos, sin embargo, he pasado por alto un aspecto que es de igual importancia: Mantener una buena hidratación. No soy muy buena para tomar agua «simple» (aunque me obligo), sin embargo, estoy despertando a la realidad de muchos de los problemas que mi cuerpo no logra superar, están en relación directa con la deshidratación a la que sin darme cuenta sobrevivo.
Cuando estoy muy ocupada sencillamente se me olvida que tengo sed, y aunque lo sienta, termino por ignorarlo porque según yo, no tengo tiempo para «distraerme», cuando tengo cosas más importantes que atender. Hoy esta mentalidad mía, comienza a cambiar al entender que:
«El agua es un nutriente escencial que interviene prácticamente en todas las funciones del organismo. También se considera un alimento pues contiene varios nutrientes y se incluye en las guías alimentarias.»*
*Manual de Nutrición Kellogs. (Ma. Pilar Vaquero / Ana Ma. Pérez)
Muchos subestimamos el impacto que una buena hidratación puede producir en la recuperación y restablecimiento del equilibrio de las funciones de nuestro cuerpo. Por esta razón, quiero compartir contigo lo que estoy descubriendo estos días con respecto a este vital aspecto y darte algunos tips que nos están facilitando integrar gradualmente esto en nuestra rutina diaria.
¿Qué significa la sed?
Comencemos primero por entender que cuando tienes sed es porque ya tu cuerpo ha iniciado un proceso de deshidratación. De tal forma, que lo ideal resulta en permanecer suministrándote adecuadamente el vital líquido para evitar llegar a esos niveles. Sin embargo, hay algo más ocurriendo en tu organismo cuando los niveles de hidratación descienden: Nuestro cuerpo entra en un estado de estrés.
Sí, leíste bien. Esa fatiga, migraña, dolor en articulaciones, sobrepeso, estreñimiento, infecciones urinarias, etc puede estar relacionado con nuestros hábitos de consumo de agua.
El estrés Cuando el cuerpo está deshidratado pone en marcha unos procesos fisiológicos similares a los que activa cuando está atendiendo una situación de estrés. Por eso para él la deshidratación causa estrés, y el estrés causa una posterior deshidratación, ya que agota las reservas de agua del cuerpo. Es decir, cuando el cuerpo vive una situación de estrés asume una situación de crisis y empieza a movilizar una respuesta a esa situación. Entre otras cosas, segregando diversas hormonas que mantiene activas hasta que el cuerpo sale de las circunstancias estresantes. Esas hormonas son, principalmente, las endorfinas, la cortisona, la prolactina y la vasopresina.*
* La falta de agua: La principal causa de muchas enfermedades.
«Si le preocupa que no está bebiendo suficiente agua, revise su orina. Si su orina generalmente no tiene color o es ligeramente amarilla, es probable que esté bien hidratado. La orina de color amarillo oscuro o ámbar es un signo de deshidratación.»
Tips para facilitar una buena hidratación:
En el gimnasio donde regularmente llego, probé hace tiempo un agua de pepinos con limón y menta que me encantó pero que jamás se me ocurrió hacerla en mi casa, hasta esta semana en la que me urge hacer cambios radicales en mis hábitos. Pensando en cómo hacerme llevadero este consumo de agua y estimularme «a querer» mantenerme hidratada, se me ocurrió experimentar con aquélla infusión que me pareció deliciosa y muy refrescante. Esto ha resultado en todo un éxito para todos en casa, pues mi comensal favorito e hijas le han dado el visto bueno con una aprobación de 100. 😀 ¡Todos quieren de mi agua! Je je je…..
El sabor de los limones en combinación con los pepinos es ideal, y el acento de la menta le da ese toque refrescante que hace de la hidratación algo para disfrutarse. Con esta agua, no extraño para nada una bebida azucarada. ¡Yupi! Yo preparo esta receta por la mañana en mi termo y durante el día sigo usando las mismas rodajas y hojas de menta. Solo relleno con más agua y más hielo conforme lo voy necesitando. ¡Este es mi compañero de hidratación! He descubierto que hay otras infusiones con frutas que iré compartiendo posteriormente en este blog.
RECETA DE AGUA DE PEPINO, LIMÓN Y MENTA
Ingredientes:
- Rodajas delgadas de limón amarillo (ó verde si lo prefieres)
- Rodajas finas de pepino pelado
- Hojas de menta
- Agua
- Hielo
Procedimiento:
- Coloca las rodajas de pepino y limón en el fondo de la jarra ó termo.
- Agrega las hojas de menta.
- Añade el agua y el hielo. Revuelve bien y deja reposar.
NOTA: Entre más tiempo dejes reposar esta infusión, más acentuado será el sabor de los ingredientes.
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