Si algo nos hace falta muchas veces para completar los pendientes que tenemos en la agenda es TIEMPO.
Estamos tan ajetreados detrás de lo urgente, dejando lo importante para otro momento.
Alimentarnos sanamente deja de ser parte de nuestra lista de prioridades para ser una ilusión ó un propósito bien intencionado, pero nada más, tenemos muchas excusas y razones para posponer esto……….hasta que algo más sucede, que te lleva a dejar todas las actividades diarias para hacerle caso a tu SALUD.
Aprender a comer de manera saludable como un estilo de vida, puede llegar a ti como UN REMEDIO (cuando ya te has enfermado) ó bien como UNA INVERSION para prevención. TÚ ELIGES. En la situación en la que nosotros nos encontramos, estamos despertando a la necesidad de realizar los cambios como un remedio, pero hemos elegido invertirnos en esta revolución para nuestro bien y el de nuestra familia. Pensábamos que estábamos alimentándonos adecuadamente (aunque siempre he cocinado en casa) y la venda de nuestros ojos está a penas comenzando a caer.
La cocina no tiene que ser sinónimo de «friega» para nadie. (Y lo digo yo, que no tengo ni cocinera, ni señora de la limpieza y además trabajo en una oficina de lunes a viernes). El tiempo invertido en la definición del menú y preparación de los alimentos en casa puede convertirse en un tiempo de esparcimiento con beneficios que van más allá de contribuir a tu salud física por lo que comes, sino por tu actitud en el proceso de participar de esta parte, lo cual finalmente puedes ver en un ahorro increíble de dinero semanal y a largo plazo, evitarte muchos dolores y gastos médicos innecesarios.
Tengo que reconocer que la alarma para tomar conciencia sobre qué es lo que en realidad estamos comiendo me tocó a la puerta como un remedio, y eso no quiere decir que sea tarde. Hoy estoy invirtiéndome en que el proceso de aprendizaje que vivo, sea de utilidad para mi familia y quizá para despertar a muchas otras personas a esta misma realidad.
¿Estás seguro que no tienes tiempo de cocinar?
[…] Yo tengo el tiempo – tan ocupado y tan lleno de pendientes como tú -, pero he elegido definir claramente mis prioridades dejando de atender lo urgente para enfocarme en lo importante. […]
Me gustaMe gusta