Los tiempos de crisis son tiempos de oportunidad.

Esta es la única manera en la que puedo percibir mi realidad actual.  Durante los tiempos en los que asumes grandes retos,  mantener la cabeza en su lugar, quizá sea el mayor de éstos.  Cuidar una alimentación saludable es sin duda una parte importante, sin embargo hay otros aspectos vitales a considerar cuando se trata de permanecer integralmente sano.

No se trata de buscar la cordura, sino de encontrar  en tu interior la capacidad de permanecer sereno.  Descubrí en medio del aparente caos al que me he enfrentado algunos días durante estos meses,  que nadie vendría a hacer eso por mí.   Fue así como comencé a tomar cinco minutos cada mañana para disfrutar de un tiempo para MI.  

Mi desayuno regularmente consiste en un jugo de frutas y vegetales que me encanta.  Siempre es diferente; echando a volar la imaginación las combinaciones son inagotables.   Con el vaso en mano, me siento en un camastro del patio de mi casa  para ver las ardillas correr y escuchar a los pájaros cantar. Me traen una serenata matutina a la que vale la pena atender como audiencia.   La agenda no existe; el tiempo se detiene CINCO MINUTOS. Contemplo con asombro la grandeza del cielo y tengo tiempo de mirar con curiosidad lo que ocurre con las nubes; respirar libremente y apreciar la belleza del clima.  ¡El jugo me sabe tan rico!

El término de esos cinco minutos no es el cierre sino el arranque de mi día para permanecer en el recuento de las oportunidades y beneficios de los que disfruto a pesar de, por encima de y a través de todo lo que estoy viviendo. Estoy clara de que soy yo quien administra mi tiempo y no el tiempo quien me maneja a mí.

La salud es un asunto integral que implica mi bienestar por dentro y por fuera.

Hacer de lo cotidiano algo extraordinario convierte esos cinco minutos en un verdadero SPA. En esa frescura y con toda la calma me dispongo a continuar con lo que está preparado para mí durante el día.

Sí, tú tienes cinco minutos de sobra en tu agenda de hoy, solo que no te has dado cuenta de ello.  Relájate, ponte cómodo y disponte a VIVIR con intensidad lo que se te ofrece a cada momento.