
Hoy he descubierto que tengo un nuevo pasatiempo: COCINAR. Ya les he contado antes que me gusta la cocina, pero hoy en realidad que lo he disfrutado un montón. Este día he pasado probando un par de recetas y al terminar de comer, puedo decir que no solo me resultó entretenido sino que fue muy relajante.
La definición de pasatiempo se refiere a una actividad de entretenimiento que tienes en los ratos de ocio; para mí es una actividad cotidiana que se ha convertido en un espacio de esparcimiento.
No me gusta la cocina complicada, pero me apasiona la comida nutritiva. Mi motivación va mucho más allá del hecho de crear un menú para mi familia; estoy viendo en esto una puerta para extender lo que estoy aprendiendo a otras personas que pueden estar interesadas en transicionar a un estilo de vida saludable.
Lo interesante de mi pasatiempo es que va más allá del hecho de encontrar un entretenimiento personal y quizá esa es la parte que para mí lo hace más atractivo. En momentos como los que hemos vivido con esta odisea con la salud de mi comensal favorito, tengo clarísimo que lo más contraindicado que puedo hacer en estos tiempos, es enfocarme en mis propios conflictos y necesidades. Ciertamente tengo muchas razones para hacerlo, pero enfrascarme en pensar únicamente en lo que yo necesito, en lo que yo tengo que hacer, en lo que yo quisiera que otros me den, sería elegir vivir dentro de una celda y confinarme al cautiverio. Mientras que ver más allá de las barreras de mi propio bienestar, me lleva a comprobar plenitud.
Nunca en mi vida he estado cerca de tantas personas enfermas como en este último año. Los corredores de los hospitales, las salas de espera de los consultorios médicos en las que nos ha tocado estar, están atascadas de personas en condiciones de salud serias y otros en situaciones verdaderamente lamentables. Ver esta realidad de primera mano, te hace pensar que puedes enfocarte en lo tuyo y pensar: «Al fin y al cabo ese no es mi problema», o ubicarte en comprender cómo lo que estás viviendo puede convertirse en un beneficio para muchos más.
«¿Cuántas de estas personas están necesitando comer diferente?» –
me he preguntado a mí misma. Yo no soy nutrióloga, ni pretendo serlo, pero sin duda alguna, un porcentaje muy elevado (por no decir todos los enfermos), se encuentran en la necesidad de integrar nuevos hábitos y sus familias, en la imperiosa necesidad de aprender cómo participar facilitando el proceso para ellos.
Así que aquí estamos invirtiéndonos en este pasatiempo 😀 Lo que preparo es verdaderamente simple; simple porque es sencillo pero de ninguna manera porque carezca de sabor. Hoy experimenté con una versión de lentejas bien picositas y con una carga de vegetales que hacen de esta sopa una muy buena opción para cualquiera (incluyendo los veganos). Aquí les va:
RECETA DE LENTEJAS MEDITERRÁNEAS
Ingredientes:

- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande picada finamente (yo utilicé una cebolla amarilla)
- 1 diente de ajo grande machacado.
- 1 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1 1/2 cucharadita de cilantro en polvo
Chile rojo triturado - 1 1/2 cucharadita de chile rojo machacado (ó Crushed Red Pepper)
- 1 cucharadita de MontanaMex Sweet Blend Salt (es una mezcla de especies dulces, saladas y picantes)
- 1 1/2 cucharadita de Sal Marina Mediterránea –Mediterranean Spiced Sea Salt– (combinación de sal marina con ralladura de limón, orégano y otras especies).
- 1 cucharada de harina de espelta
- 6 tazas de consomé de verduras orgánico y bajo en sodio
- 3 tazas de agua
- 5 tazas de espinacas
- 1 1/2 tazas de lentejas enjuagadas
- 1 limón (su jugo) – limón verde –
- 2 tazas de hojas de perejil picadas
- Sal marina y pimienta al gusto
Procedimiento:
- Poner a calentar en una olla dos cucharadas de aceite de oliva. Agregar la cebolla y sofreír hasta que ésta cambie de color. Añadir el ajo, el harina de espelta y las especies (cilantro, comino, chile rojo machacado, MontanaMex Sweet Blend, y Sal Marina Mediterránea). Cocinar esto por dos minutos a fuego alto revolviendo constantemente.
- Integrar el consomé de verduras y el agua cocinando a fuego alto hasta que reviente el hervor.
- Agregar las espinacas y las lentejas y dejar cocinar a fuego medio-bajo por 25 minutos ó hasta que las lentejas estén suaves. En caso de que las lentejas comiencen a secarse, añadir agua caliente para que continúen cociéndose.
- Una vez que las lentejas están cocidas, añadir el jugo de limón y el perejil picado. Sazonar con sal y pimienta. Apagar el fuego, tapar y dejar reposar por 15 minutos. Servir y disfrutar.
Me parese bien , pero yo pondria las espinacas solamente , no el perejil y las pondria 5 minutes antes de apagar el fuego para conservar las propiedades o vitaminas de las espinacas …..gracias por esta receta 🙂
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