Conforme avanzamos en esta transición en la alimentación se generan cambios en los productos que compramos en el súper mercado y por consiguiente, en la manera en la que me organizo en la cocina. Yo no he tirado de mi alacena las cosas que consumíamos anteriormente, de tal forma que mi cocina además de ser un laboratorio, de repente más bien parece un ‘caos’. Soy amiga del orden y la limpieza, aunque lo de la limpieza se mantiene sin duda, lo que corresponde a la organización con tantas verduras y frutas que ahora consumimos, y la cantidad de granos que almacenamos, no niego que se me ponen «los pelos de punta» viendo las cosas fuera de su lugar, como a mí me gusta.
Entiendo que estoy viviendo una revolución en mi cocina, sin embargo en ocasiones resulta difícil entender que esto es cuestión de procesos, es cuestión de paciencia.
Recuerdo un programa que veía cuando era pequeña en el que «Mi bella genio» con un parpadear de ojos cambiaba el estado de su casa, cocina ó hasta su ropa. La realidad es que toda transición implica momentos de desajuste, en los que podemos claramente sentir que hemos perdido el control. Aquí es donde hoy me encuentro. Necesito dedicar tiempo (que no tengo) para re-organizar mi refrigerador, alacena, utensilios etc. El estrés golpea la puerta y me pide que lo contrate de nuevo; sin embargo, yo sé que es un pésimo acompañante y colaborador.
Al escribir esta nota, puedo recordarme a mí misma que no hay PRISA; que los aceleres y las desesperaciones son cosas del ayer que no corresponden con la persona que hoy soy, ni con la identidad que ahora tengo.
Estoy comprobando que cuando la presión quiere tomar el papel protagónico de mi escenario, lo mejor para mí es desconectarme y descansar. ¡¿Qué qué?! 😀 Lo que comúnmente hubiera hecho en otro tiempo de mi vida, sería terminar de limpiar aunque me descabelle de cansancio. Hoy me vengo a recostar a mi cama y a escribir como si nada estuviese pasando. Alguien pensará que estoy huyendo de mi realidad, cuando la verdad es que me estoy REINICIANDO («Resetting» en inglés), como le ocurre a las computadoras je je je.
Tememos al hecho de dar estos pasos y eso nos detiene de hacer PAUSAS valiosísimas en nuestra agenda y durante el transcurso de nuestro día. ¡ATRÉVETE!
He elegido actuar de manera PROACTIVA para mi bien, y no permitir que me arrastre el hecho de andar actuando re-activamente (reaccionando sin pensar). Mi vida en la cocina se ha vuelto muy interesante créeme. Lo que estoy aprendiendo es algo que rebasa las lecciones de cocina ó la información que un nutriólogo puede darme.
Se trata de aprender a vivir la VIDA y descubrir que yo puedo permanecer en ella.
Tengo mucho qué hacer es cierto, pero tengo más motivos para tomarme mi tiempo, reubicarme y relajarme. Cada día comprendo un poquito más sobre cuál es mi VALOR y en momentos como estos, a pesar del caos….. ¡Ah cómo lo aprecio y lo disfruto!
[…] Comparto contigo aquí, los resultados más recientes que hemos recibido, así como las conclusiones del médico, después de seis meses de haber comenzado esta inversión de vida y para vida. Checa mi nota: Detrás de la raya Un cambio sostenible inicia con un paso y se hace continuo, dando un paso a la vez. Checa mi nota: “Mi aparente caos” […]
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